Corte marcial realizada en contra de Jorge Palma Donoso, Hugo Marchant Moya y Carlos Araneda Miranda representados por su abogado Roberto Avila Toledo, condenados a pena de muertes por pertenecer a un grupo armado de combate y de atentar con resultado de muerte en la persona del Mayor General don Carol Urzua Ibáñez.
Columna de opinión del abogado Roberto Ávila, quien sostiene que la justicia chilena es una justicia virtual o que posee una dimensión virtual. Esto se evidencia claramente en el juicio contra el dictador Augusto Pinochet, quien cuenta con una gran cantidad de garantías y beneficios, a diferencia de otros imputados, civiles comunes. La justicia debe ser imparcial y moderna, lo que no se demuestra ya que las atenciones que recibe Pinochet sobrepasan toda medida. Entre los ejemplos de estos beneficios está la toma de declaración en el hogar de Pinochet, en lugar de trasladarse a declarar a tribunales como lo deben hacer todos los ciudadanos. El auto de procesamiento fue solo una notificación y no una nota previo al arresto. Obtuvo la libertad provisional a pesar de la gravedad de los cargos que se le imputan, etc. En consecuencia, el autor se pregunta si es que en realidad existe un juicio contra Pinochet.