Nota de opinión que reflexiona acerca de los eventos terribles o traumáticos sufridos por una sociedad, los cuales deben ser comprendidos de forma colectiva solo cuando ya ha pasado tiempo y se genera distancia de dicho evento, ya que de no ser así, puede verse afectado por los sentimientos de quienes vivieron esos momentos. Según el autor, las instituciones, en cambio, no deben tomar partido ante estos hechos traumáticos, pues retrasará el juicio y la solución de los problemas que acarrean estos duelos a la sociedad. Finalmente, valora la propuesta sobre derechos humanos del presidente Ricardo Lagos, pues es un ejemplo de distancia institucional de los hechos de violencia, donde el Estado debe ponerse por encima y no mediar, y así dar soluciones como las iniciativas incorporadas en dicha propuesta.